Nave Central

1- Retablo Mayor . Barroco finales del siglo XVII (5,60 x 7,50 m .). Compuesto de pedrela, cuerpo principal y ático semicircular, dividido en tres calles la central de mayor tamaño separados por columnas salomónicas. Labrado en madera sin policromar (siete tallas de bulto redondo policromadas, soporte de madera y escayola). Sagrario dorado con pan de oro. 2- Retablo lateral . Barroco finales del siglo XVII (4,00x 4,50 m .). Compuesto de pedrela, cuerpo principal y ático semicircular, dividido en tres calles la central de mayor tamaño separados por columnas salomónicas. Labrado en madera sin policromar (tres tallas de bulto redondo policromadas, soporte de madera y escayola). Lienzo con pintura al óleo en el ático.

Nave Lateral

3- Retablo con Virgen Gótica . Barroco finales del siglo XVII. Compuesto de pedrela simple con sagrario, cuerpo principal y ático con calvario, dividido en tres calles la central de mayor tamaño separados por columnas con grutescos y decorado con diferentes ornamentos. Labrado en madera con aparejo de cola y yeso, dorado y policromado con técnica mixta (tres tallas de bulto redondo policromadas, soporte de madera y escayola. La virgen de gran calidad artística).

4- Retablo con Cristo Crucificado . Barroco finales del siglo XVII. Compuesto de cuerpo principal y ático en una sola calle, con columnas con grutescos y decorado con diferentes ornamentos. Labrado en madera con aparejo de cola y yeso, dorado y policromado con técnica mixta (talla de bulto redondo policromada, soporte de madera).

5- Retablo . Barroco finales del siglo XVII. Compuesto de cuerpo principal y ático en una sola calle, con columnas con grutescos y decorado con diferentes ornamentos. Labrado en madera con aparejo de cola y yeso, dorado y policromado con técnica mixta (dos tallas de bulto redondo policromadas, soporte de madera).

Como modificación mayor hay que resaltar el cambio en la ubicación del retablo lateral (el número 2 en el informe) desde la nave central donde se encontraba a la nave lateral con el fin de dejar diáfana la primera.

Todo el proceso, llevado a cabo respetando escrupulosamente los criterios de reversibilidad y de reintegración de la unidad estética original de los retablos, duró unos cuantos meses y fue completado poco antes de finalizarse las obras en el edificio. Como dato importante conviene destacar del informe facilitado la consideración de la talla de la Virgen del retablo 3 como de gran calidad artística, en realidad la única de las imágenes que destaca por su valor. El magnífico y sorprendente resultado final de la restauración ha quedado a la vista de todos.