El Lino y el aceite de Linaza
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El lino es una planta textil de unos 90 cm de alto cuando se recoge, de raíz fibrosa, flores entre azul y morado brillante. Su grana es de color marrón y se llama linaza.
El lino se siembra entre marzo y abril. Los terrenos en los que habitualmente se sembraba se conocen, mejor dicho, se conocían como “linares”.
Se sembraba indistintamente en secano o en regadío, cuando era así se hacían surcos divisorios que en tramos de cinco a diez metros de ancho se denominan “embelgas”.
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Del lino se aprovecha todo: la raíz, el tallo y la simiente.
De ciclo rápido, se arranca en julio o agosto, con rocío para que no se desgrane.
Con todo mimo y cuidado las “gavillas” se llevaban a la era para su secado y posterior majado (golpeándolo sobre una piedra o un tronco de madera dura, generalmente de negrillo) Después se criba en el llamado “cribo linacero” y se guarda en sacos o ”fardeles”
De la planta, incluida la raíz, se carda y se obtiene la estopa de la raíz y después de otros cardados más intensos y finos, se llega a obtener el hilo de lino que puede pasarse en bruto a la rueca y al huso.
La estopa se usa para hacer cuerdas, se usa en fontanería para ajustar las tuberías, se usaba para cerrar bien las canillas de las cubas, para hacer sacos, alforjas, etc. etc. Con estopa más fina se hacían las “quilmas”, los reposteros murales y mil productos más.
Para obtener hilo fino y blanco, el proceso se complica con operaciones que implican incluso dejarlo hervir en una caldera para que ablande y blanquee, después de ata, se cuelga y se seca. Si se quiere más blanco se repiten las operaciones.
Los tejedores consiguen el lienzo para hacer sábanas y cualquier tipo de ropa. Si el lienzo no quedaba bien blanco, se volvía a lavar, a golpear y ponerlo al sol para que suavice y blanquee.
Al margen de este proceso referido a la caña del lino y sus aplicaciones, volviendo a la obtención del grano o simiente, conviene decir que en el propio Molino Blanco de Valdefuentes se procedía a su desgrane en una dependencia aneja al propio molino, conduciendo el grano a través de una cinta transportadora hasta las muelas de piedra para conseguir la harina de linaza.
La harina de linaza deja un residuo sólido que se llama “pan de linaza” de gran interés para pienso para el ganado o para remedios caseros cataplasmas, emplastos, etc.
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La obtención del aceite de linaza requiere una molienda especial y un calentamiento de cuyo proceso se obtiene el aceite ejerciendo una enorme presión de compresión para exprimir el aceite, algo que solo la fuerza del agua podía conseguir.
El Aceite de Linaza es una fuente rica y balanceada de ácidos grasos esenciales. Estas grasas benéficas son muy importantes para la salud. Nuestro Aceite de Semilla de Linaza ha sido comprimido especialmente para conservar todas las propiedades naturales. Este producto se ha introducido cuidadosamente al mercado en forma de cápsulas de gel suaves que sellan herméticamente el aceite protegiéndolo de la oxidación y contaminación. No se le han agregado conservadores, aditivos, ni blanqueadores.
La semilla de linaza es un analgésico, emoliente, laxante, expectorante. La semilla machacada sirve para aliviar úlceras, abscesos e inflamaciones profundas. Las infusiones de semilla de linaza son un remedio casero para el alivio de la tos, gripe e inflamaciones de los órganos urinarios. También se utiliza para el estreñimiento.
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